jueves, 12 de julio de 2012

Que Peña Nieto no coma ansias; la elección aún no está calificada

El Secretario de Planeación del Partido de la Revolución Democrática, Vladimir Aguilar García, recomendó al PRI y Enrique Peña Nieto esperar hasta después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación califique la elección del pasado 1 de julio para hacer planes sobre el futuro del país, pues el adelantarse a la determinación final de dicha instancia evidencia no sólo la ambición y las ansias desmedidas que tienen por despachar en Los Pinos aun cuando el proceso electoral no ha concluido, sino el nulo respeto a los cauces constitucionales que las leyes en la materia nos confieren.

“Peña Nieto debería dejar de comer ansias, pues la ambición no es buena consejera en momentos en que se debate el futuro del país y el de más de 120 millones de mexicanos y mexicanas”, señaló el perredista, quien apuntó que con sus actos el priista reitera que es todo, menos el demócrata que tanto presumió durante su campaña.

Aguilar García apuntó que la inminente presentación de documentos por parte del equipo jurídico de Andrés Manuel López Obrador ante el TEPJF, que comprueban las ilegalidades cometidas por el PRI antes, durante y después de la jornada electoral del pasado 1 de julio, ha puesto nervioso al todavía candidato presidencial, que al saberse cómplice de ilegalidades, entre ellas el rebase de los topes financieros de campaña y la cooptación del sufragio bajo nuevas modalidades, busca desviar la atención con golpes mediáticos como la “presentación en sociedad” de Videgaray, Osorio y Murillo Karam, consumados y probados mapaches electorales del PRI.

Para el secretario de Planeación perredista, al anunciar que durante un hipotético gobierno del PRI se crearía la Comisión Nacional Anticorrupción, se dotaría de mayores facultades al IFAI y se conformaría una instancia ciudadana y autónoma que supervisaría la contratación de publicidad entre los gobiernos y los medios de comunicación, Peña Nieto intenta “curarse en salud”, pues es por todos sabido, dijo, que fue en dichos rubros en donde precisamente radican las principales anomalías detectadas por los partidos de izquierda en la campaña del PRI.

“Ojalá que dichas propuestas fueran retroactivas al inicio del proceso electoral de este año, pues con ello se hubiera evitado el desvío de recursos económicos de varios gobiernos estatales a las campañas de candidatos priistas, podríamos conocer con certidumbre la operación fraudulenta de empresas como Monex y Soriana que ahora con el secreto bancario quedará resguardada, y hubiéramos evitado los millonarios contratos publicitarios que desde hace años sostienen, por ejemplo, el PVEM con revistas del grupo Televisa”, apuntó.

Vladimir Aguilar también destacó que es paradójico que Peña Nieto, principal promotor de la guerra sucia contra Andrés Manuel López Obrador, intente ahora convencer a Felipe Calderón que el Sorianagate es una campaña de “infundios y mentiras” fabricada para evitar su llegada a Los Pinos.

“No es a quien ocupa la silla presidencial a quien Peña tiene que persuadir de que en los pasados comicios hubo compra de votos e inducción al sufragio, sino a los más de 30 millones de mexicanos y mexicanas que no votaron por él y que están ciertos que las anomalías que están a la vista de todos ameritan la impugnación y posterior reposición de los comicios celebrados hace una semana. Si llegaran a darle el triunfo, sería un Presidente de minoría, pues no alcanzó por mucho la mitad más uno de los votos”.

Finalmente, el también Consejero Nacional del PRD apuntó que al intentar convertirse en juez y parte en un proceso que aún no concluye, el candidato priista demuestra que lo que le preocupa es tomar posesión de un cargo que la autoridad electoral todavía no le otorga legalmente y que sigue en entredicho por las incuantificables irregularidades detectadas.

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