México, D.F; 29 de marzo de 2012
El evento en el que Felipe Calderón reunió a su gabinete y a un importante número de burócratas para hablar de los supuestos logros alcanzados durante su sexenio, constituye el último de los fracasos cometidos durante su sexenio, pues lo que quiso ser una apología al autoelogio terminó por convertirse en un lastimoso y desesperado llamado del Presidente para tratar de convencer, a tres meses de las elecciones federales, a los millones de mexicanos y mexicanas que nunca hemos creído en las supuestas bondades de un gobierno que sólo ha dejado como saldo una nación teñida de sangre y grandes segmentos de la población con los bolsillos vacíos y su economía totalmente destrozada.
El reunir a más de 10 mil personas para exponer lo que podemos catalogar un adelanto de su informe presidencial, es una nueva y flagrante violación a las leyes electorales por parte de quien debería ser el primero en respetarla, algo que sólo puede entenderse en alguien que sabe que desde este momento, a más de seis meses de abandonar su cargo, el futuro del país ya no está en sus manos, y al que no le importa ser castigado por la autoridad electoral, porque al fin y al cabo ya se va… aunque por la puerta de atrás.
Dice el refrán popular que no hay mayor ciego que el que no quiere ver, pero el que Calderón Hinojosa se empeñe en presentarse ante los ciudadanos como el hombre que México esperaba, como el salvador de la patria, cuando a donde quiera que volteemos podremos darnos cuenta del desastre en que dejará al país tras cinco años de mal gobierno, raya en la locura y en la esquizofrenia.
Para fortuna de los más de 60 millones de pobres que arroja la errática política económica aplicada en cinco años y de las familias de las más de 150 mil personas que han sido asesinadas en México durante este sexenio a causa de la personalísima guerra de Calderón contra el narcotráfico, cada vez falta poco para ponerle fin a los gobiernos panistas que prometieron el cambio, pero que al final sólo resultaron ser un remedo de los nefastos gobiernos priistas que los antecedieron.
Esperamos que el próximo 1 de julio la gente acuda masivamente a las urnas y emita en conciencia un sufragio en favor de un genuino y verdadero cambio en la forma de hacer política que sólo garantiza un régimen progresista de izquierda, que permitirá alejar a nuestra población de la nefasta herencia de sufrimiento que lega el PAN, de la que todos fuimos testigos y en la que muchos se convirtieron en simples daños colaterales.
A T E N T A M E N T E
Hortensia Aragón Castillo
Coordinadora Nacional
Foro Nuevo Sol-PRD
No hay comentarios:
Publicar un comentario