El Coordinador
Nacional Nueva Izquierda del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús
Ortega Martínez, llamó a la militancia a establecer un cambio de fondo, a
través de un nuevo pacto reconstituyente, acorde con las circunstancias de la
vida del país, a fin de retomar las bases originarias de 1989 y lograr un
México de prosperidad y justicia.
Al inaugurar el
Congreso Nacional de Nueva Izquierda, Jesús Ortega Advirtió que de no concretar
el cambio los de izquierda “nos hundiremos en la desgastante rutina de la sola
sobrevivencia”.
“Este momento que
vive el país y el partido, es el tiempo en donde hay que adoptar decisiones de
carácter trascendental. No se repiten momentos como estos y ahora se nos
presenta el dilema que es consustancial a los políticos, a todos y
principalmente a los de izquierda; o se aprovecha y cambiamos o lo dejamos
pasar y nos seguimos hundiendo en la desgastante rutina de la sola
sobrevivencia”, afirmó.
Señaló que a 23
años de existencia, es indispensable “desprendernos de nuestro otro yo”, de ese
que aparece anacrónico, incongruente, conflictivo, irresponsable y egoísta,
para lo cual, dijo, es necesaria una reforma al partido.
Afirmó que el PRD
discute en su interior diversas propuestas de un nuevo rumbo, pero casi todas
apenas vislumbran un cambio que se limita a arreglarnos para nuestra
convivencia interna.
Se viven
dificultades de una sana convivencia comparada con la que vivieron los antiguos
partidos de izquierda mexicana (acusaciones contra acusaciones, demandas contra
demandas, expulsiones y más expulsiones, etcétera, etcétera,) para finalmente
terminar en la división, en la marginación y en la disolución, indicó.
Ante un nutrido grupo de militantes del PRD,
Ortega Martínez, dijo el PRD alberga conductas encontradas: respetable y
responsable uno; irresponsable otro.
“Hoy, a pesar de
que el artículo primero de la Declaración de Principios del PRD, nos mandata a
respetar la ley, no pocos compañeros asumen un comportamiento al margen de ese
principio perredista; siguen decidiendo arbitrariamente qué ley sí se respeta y
cual no.
En su discurso,
Jesús Ortega insistió en retomar el rumbo, ya que una izquierda moderna y
progresista siempre está comprometida en la conquista de una sociedad en donde
todas y todos disfruten plenamente de los derechos humanos que garantizan una
vida de dignidad y bienestar “Una sustancia fundamental de un nuevo partido de
izquierda es el de la lucha por la igualdad social”, apuntó.
Aclaró que una
izquierda democrática no acepta ninguna forma de lucha que no sea pacífica y,
por lo tanto, es indispensable que se deseche, definitivamente, la idea de que
en algunas circunstancias es válida la violencia para conseguir determinados
objetivos de justicia.