jueves, 11 de octubre de 2012

Caso Luz y Fuerza, ejemplo de que se requiere mayor justicia en materia laboral


México, D.F; 11 de octubre de 2012
  
Antes de entregar la presidencia el próximo 1 de diciembre, exigimos que Felipe Calderón restablezca la situación laboral de los 16 mil 599 ex trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro a los que se les despojó de sus fuentes de trabajo tras el decreto presidencial de extinción de hace tres años, para evitar que este asunto se convierta en una herencia negativa para el próximo gobierno a partir del 1 de diciembre y se instrumenten argucias legales para posponer la aplicación de la justicia en materia laboral.

Calderón tiene la obligación de atender de inmediato el amparo concedido por el segundo tribunal de circuito en materia de trabajo al Sindicato Mexicano de Electricistas, que señala que la Comisión Federal de Electricidad es el patrón sustituto de aquellos que no aceptaron la liquidación ofrecida en su momento por el gobierno federal.

Apoyamos la demanda del SME de que el gobierno federal constituya un nuevo organismo descentralizado para atender el suministro de electricidad en el centro del país, que bajo la gestión de la Comisión Federal de Electricidad sólo ha ocasionado incrementos excesivos en sus tarifas y al menos 30 mil demandas ciudadanas por el pésimo servicio que desde hace 36 meses ofrecen los operadores de la paraestatal.

En momentos en que se discute la reforma laboral, casos como el de los electricistas que por un capricho presidencial de buenas a primeras se quedaron sin sustento para sus familias, precisan insistir en una mejor y más expedita justicia en materia laboral que garantice que los trabajadores de cualquier empresa, del tipo y del tamaño que sea, no se queden en la indefensión jurídica ante patrones que se niegan a cumplir con las obligaciones que la ley señala, y que ahora con las reformas aprobadas permitirán mayores injusticias en detrimento de la planta laboral del país.

Si algo deben reformar los legisladores son los plazos y los tiempos para resolver los litigios en materia laboral que normalmente tardan años, en los que los principales perjudicados no son los patrones sino las familias de los trabajadores y la integridad, la salud y las capacidades productivas de los trabajadores.


DEMOCRACIA YA, PATRIA PARA TODOS
Vladimir Aguilar García
Secretario de Planeación
Partido de la Revolución Democrática

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