· Datos
del Coneval indican que 24 millones de personas se fueron a dormir con
hambre o tuvieron que eliminar alguna de sus comidas por falta de
recursos
· El
reto para la legislación que lo reglamenta, es que ésta contemple con
claridad y precisión los alcances del derecho a la alimentación para que
toda persona sepa que puede demandar del Estado, las facultades y
obligaciones de los órdenes de gobierno para que puedan garantizar este
derecho y los medios a los que puede recurrir la población para exigir
les sea garantizado
INTERVENCIÓN
DE LA DIPUTADA MARY TELMA GUAJARDO VILLARREAL, PRESIDENTA DE LA JUNTA
DE COORDINACIÓN POLÍTICA Y COORDINADORA DEL GPPRD, AL INAUGURAR EL TALLER SOBRE EL DERECHO HUMANO A LA ALIMENTACIÓN, PERSPECTIVAS DE LA SOCIEDAD CIVIL.
Diputada Mary Telma Guajardo Villarreal (MTGV): Buenos
días a todas y a todos. Bienvenidas las diversas organizaciones
participantes, investigadores y público en general que participan en
este taller.
La LXI Legislatura,
que está a unos meses de culminar, tendrá como uno de sus principales
logros, la aprobación de reformas constitucionales y de legislación
secundaria en materia de derechos humanos.
En
el año 2011, el capítulo primero, donde se consignan los derechos
fundamentales de las mexicanas y los mexicanos, cambió su denominación a
De las Garantías Individuales, por el De los Derechos Humanos y su
Garantía. Se modificó el artículo primero para establecer que en los
Estados Unidos Mexicanos, todas las personas gozarán de los derechos
humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados
internacionales de los que el Estado mexicano sea parte.
Lo
que se deja claro es que el pacto social que representa nuestra Carta
Magna y que da origen a nuestros órdenes de gobierno y sistemas de
justicia, es para garantizar los derechos humanos.
He de reconocer el esfuerzo que hace este centro de estudios, el Cedrssa (Centro de Estudios Para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria),
representada por su director general, el doctor César Turrent y quiero
decirles que han participado activamente en todo este trabajo
legislativo que ha presentado esta LXI Legislatura.
Estas
reformas son trascendentes si tenemos en cuenta las carencias que tiene
nuestro país en cuanto al respeto de los derechos humanos, tanto de los
más elementales como es el respeto a la vida, y de los derechos
económicos, sociales y culturales.
El reconocimiento de los derechos humanos fundamentales en nuestra Carta Magna y en nuestro sistema jurídico, no
necesariamente implica que de facto se respeten, protejan y garanticen
estos derechos, pero es uno de los pilares indispensables para que se
haga, a partir de su conocimiento, se creen las obligaciones del Estado
para que los promueva y los respete y, por otra parte, se otorga a toda
persona, las bases jurídicas para exigir, individual y colectivamente,
les sean garantizados los derechos fundamentales para una vida digna.
Es
por lo anterior que nos congratulamos, como lo decía, con la
realización de este taller sobre el derecho humano a la alimentación que
quizá sea uno de los derechos más vulnerados de los mexicanos, si nos
atenemos a que se estima por el Coneval que casi 24 millones de
personas, por falta de recursos, se fueron a dormir con hambre o
tuvieron que eliminar alguna de sus comidas.
El
reconocimiento del derecho a la alimentación siguió un largo proceso:
pasaron más de 17 años desde que la sociedad civil organizada lo
demandara y se presentara la primera iniciativa, hasta la aprobación de
una adición al artículo 4 de la Constitución en el año de 2011.
Afortunadamente,
esa participación que lo impulsó hoy se mantiene, como lo demuestra la
participación de las organizaciones que hoy nos acompañan en este taller
convocado por el Frente Parlamentario Contra el Hambre, taller del que
esperamos se pueda compartir experiencias que contribuyan, tanto a la
elaboración de propuestas legislativas, como para la generación de
políticas públicas que garanticen este tema.
El
reto para la legislación que reglamenta el derecho a la alimentación,
es que ésta contemple con claridad y precisión lo siguiente: primero,
los alcances del derecho a la alimentación para que toda persona sepa
que puede demandar del Estado, para tener una alimentación nutritiva,
suficiente y de calidad, ya sea que los produzca directamente o
adquiridos mediante un salario digno.
Segundo.
Las facultades y obligaciones de los órdenes de gobierno para que
puedan garantizar este derecho. Tercero, los medios a los que puede
recurrir la población para exigir les sea garantizado.
La
experiencia de todos los que participen en este taller, indudablemente
apunta a que se construyan propuestas de cómo avanzar en la garantía del
derecho a la alimentación.
Estoy
segura que los trabajos que aquí se desarrollen influirán de manera
significativa, de manera importante, a aportaciones que en esta
legislatura y en las próximas habrán de fructificar en leyes mejores
para enriquecer el marco jurídico de las mexicanas y los mexicanos.
Bien,
siendo las 11:25 día 28 de mayo de 2012, inauguro formalmente el Taller
Sobre el Derecho Humano a la Alimentación, Perspectivas de la Sociedad
Civil.
En norabuena, muchas felicidades y el mejor de los éxitos.
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