domingo, 22 de julio de 2012

La SEP debe garantizar seguridad de alumnos, padres de familia y trabajadores en centro escolares: Castro Cosío

• Es condenable que la SEP se limite a informar, cual simple crónica,
de los hechos de violencia que están padeciendo nuestros niños
y jóvenes, con secuelas terribles, que van desde las afectaciones
psicológicas y emocionales, lesiones, hasta la pérdida de la vida,
incluidos el doloroso suicidio de niños y jóvenes en la plenitud de su
vida

El diputado federal del PRD Víctor Castro Cosío, a través de un punto de
acuerdo presentado en la Comisión Permanente, pide exhortar a la Secretaría de
Educación Pública (SEP) para que, en coordinación con las demás autoridades
competentes, tanto federales como locales y la sociedad civil, adopte las medidas
urgentes para que se garantice a los alumnos, padres de familia y trabajadores su
seguridad en los centros escolares.

Castro Cosío argumentó que las autoridades que pierden su sensibilidad hacia
los problemas que sufre la comunidad, carecen de legitimidad, de razón de
ser. “No debemos acostumbrarnos a la violencia, a la injusticia, especialmente a la
agresión contra los derechos en perjuicio de los niños y jóvenes”, afirmó.

En el imaginativo social, especialmente, entre los padres de familia y alumnos,
existe la idea de que las escuelas son uno de los lugares más seguros, en el que
están a salvo de violencia no sólo física, sino psicológica, emocional y moral.
Contra esto, están las imágenes que hieren de manera constante a los mexicanos:

Balaceras con que son afectados los centros escolares, incluso por helicóptero,
niños heridos a la salida de las escuelas, bullying, niños aprendiendo a protegerse
de las agresiones bajo los pupitres; o para decirlo con las propias palabras del
Coordinador Nacional del Programa Escuela Segura, señor José Aguirre Vázquez:

Se estima que en más de 4 mil 700 escuelas del país ocurren con frecuencia
robos, vandalismo, extorsiones, violencia física, acoso entre pares, discriminación,
agresiones verbales y físicas y, en este ciclo escolar, se han registrado 20
balaceras en Nuevo León y Tamaulipas que han afectado las actividades diarias
de los planteles, de manera que en todos los centros educativos ubicados en la
zona fronteriza se mantienen encendidos los focos de alerta.

El legislador perredista expresó que es inadmisible, que el Estado debe
volver a proteger a todos los mexicanos en sus derechos a la vida y a la paz,
especialmente tratándose de niños y jóvenes. Insistió en que es obligación
del Estado, garantizar de manera puntal y plena la seguridad e integridad, en
todos los órdenes, de los niños y jóvenes que asisten a los centros escolares.
Pero también de los trabajadores y padres de familia que acuden a los mismos,
concluyó.

En suma, las personas que asisten a los centros escolares, deben quedar
protegidos, tanto de las violencia externa, como interna, derivada esta última de
la actuación de algunos integrantes de las comunidades escolares, contra otros
integrantes de la misma, rompiendo los valores del mutuo respeto y la solidaridad.

En tal virtud, es condenable que la SEP, como en este caso el Coordinador
Nacional del Programa Escuela Segura, se limite a informar, cual simple crónica,
de los hechos de violencia que están padeciendo nuestros niños y jóvenes, con
secuelas terribles, que van desde las afectaciones psicológicas y emocionales,
lesiones, hasta la pérdida de la vida, incluidos el doloroso suicidio de niños y
jóvenes en la plenitud de su vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario