Repudiamos el artero asesinato de
Víctor Manuel Báez Chino, reportero del diario Milenio, acontecido esta
madrugada en el estado de Veracruz, que desafortunadamente se une a la larga
lista de crímenes cometidos en contra de periodistas y comunicadores que se han
atrevido a informar desde sus medios la realidad que se vive en aquellas
entidades dominadas por la violencia, ante la complacencia de quienes se dicen
gobernadores pero que actúan como cómplices de quienes buscan acabar con el
derecho a informar y ser informados.
La violencia contra periodistas y
comunicadores es un hecho inaceptable en un país que se dice libre y democrático,
pero mucho más preocupante es que la mayoría de los más recientes crímenes
contra los integrantes de dicho gremio se hayan llevado a cabo en las entidades
¿gobernadas? por el PRI, partido que se llenan la boca con la palabra CAMBIO
con significado de regresión y que permite, por incapacidad u omisión, que la
violación de las garantías y los derechos de todos los mexicanos y las
mexicanas, sobre todo de quienes se dedican a la loable labor de informar, se
realice de forma sistemática y con total impunidad.
No es fortuito que nueve reporteros
hayan sido asesinados en Veracruz desde 2011, entre ello Regina Martínez,
corresponsal de la Revista Proceso; el columnista de Notiver Miguel Angel López
Velasco, y los fotógrafos Guillermo Luna, Gabriel Huge y Esteban Rodríguez.
Tampoco lo es la desaparición de la reportera Stephanía Cardoso, acontecida
hace unos días en Saltillo, Coahuila; la de Rafael Ortiz Martínez, reportero en
Monclova, ni la de otros comunicólogos que realizaban su labor en los estados de
Michoacán, Nuevo León y Tabasco.
En la mayoría de los casos los
periodistas dieron aviso oportuno a las autoridades de que eran objeto de
amenazas y los gobiernos estatales priístas nada hicieron.
Actos tan dolorosos hablan del grado
de indiferencia al que han llegado los gobiernos priistas, que por un lado hablan
de cambiar la forma de enfrentar a quienes mantienen a todo un país bajo el
estigma de la violencia, pero por el otro prefieren hacerse de la vista gorda
antes que hacerles frente.
La sociedad mexicana no quiere
regresar a la época de censura sin libertad de expresión, ni quiere mantener la
inaceptable violencia en la que vivimos, que encubre los ataques a la labor
periodística.
En lugar de gobiernos que eluden sus
responsabilidad ante la elemental tarea de preservar la vida de sus habitantes,
lo que se necesita es un régimen libertario y progresista, en el que todos los
ciudadanos realicen su trabajo, cualquiera que este sea, con libertad y sin la
preocupación de que el día que salen de su casa puede ser el último de sus
vidas.
Nuestra total solidaridad con el
gremio periodístico y con las familias de las víctimas.
“DEMOCRACIA YA, PATRIA PARA TODOS”
Vladimir Aguilar García
Secretario
de Planeación
Partido
de la Revolución Democrática
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