· Sostiene
que la crisis del Sistema Nacional de Refinerías (SNR) ha provocado que
las seis refinerías existentes en el país, presenten un estancamiento
en la capacidad de transformación de petróleo crudo en productos de
valor agregado
· Debido
a lo anterior, el petróleo crudo no procesado se tiene que vender al
exterior con sus consiguientes pérdidas, provocando que la producción
nacional de petrolíferos no alcance para satisfacer la demanda doméstica
por lo que el faltante se tiene que importar
Un
análisis que realizó la Unidad de Evaluación y Control (UEC) de la
Cámara de Diputados, revela que a falta de una política estratégica en
Pemex Refinación, la filial reportó pérdidas operativas recurrentes que
fueron de los 150 a más de 250 mil millones de pesos entre 2008 y 2010,
informó hoy la diputada federal Esthela Damián Peralta.
Dijo
que en su informe, la UEC sostiene que la crisis del Sistema Nacional
de Refinerías (SNR) ha provocado que las seis refinerías existentes en
el país, presenten un estancamiento en la capacidad de transformación de
petróleo crudo en productos de valor agregado, por lo que el petróleo
crudo no procesado se tiene que vender al exterior con sus consiguientes
pérdidas. Ello a su vez, provoca que la producción nacional de
petrolíferos no alcance para satisfacer la demanda doméstica, por lo que
el faltante se tiene que importar.
La
presidenta de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la
Federación expuso que el estudio refiere que con el costo de las
importaciones, sin considerar otros petrolíferos, Pemex podría haber
construido seis refinerías con una capacidad de refinación de al menos
250 mil barriles diarios, similar al nuevo proyecto de Tula, Hidalgo.
Detalló que con dicha capacidad, Pemex Refinación podría procesar
productos de valor agregado sobre el total de petróleo crudo producido y
no solamente 48% como lo hace ahora. A pesar de ello, la dirección de
Pemex está evaluando opciones para adquirir una refinería en el
exterior.
Por
otro lado, comentó que de las 26 revisiones que la Auditoría Superior
de la Federación practicó en 2010 a Pemex Refinación, destacaron 12 de
inversión física realizadas a los procesos de reconfiguración,
mantenimiento y supervisión de refinerías. Nueve de ellas,
correspondieron a la refinería de Minatitlán, Veracruz para los Paquetes
II, III, IV y V; de las cuales seis fueron asignadas por la ASF a un
Despacho y las tres restantes fueron realizadas por el máximo ente de
fiscalización del país.
Indicó
que el proyecto de reconfiguración tiene como propósito incrementar la
producción de diesel y gasolina en 102 mil barriles diarios de crudo
maya, 26 mil barriles diarios adicionales de gasolina magna, 18 mil
barriles diarios de destilados intermedios, además de la reducción de 49
mil barriles diarios de combustóleo pesado.
Damián
Peralta resaltó que La ASF dictaminó negativamente las auditorías
realizadas para el desarrollo de la Ingeniería de detalle, procura de
equipo y materiales, construcción, pruebas, capacitación, preparativos
de arranque, arranque para la Planta Combinada, la Planta
Hidrodesulfuradora de Diesel y la Planta Catalítica FCC No. 2, y la
Planta de servicios auxiliares y Planta de Tratamiento de Aguas Amargas
así como Obras de Integración para la Reconfiguración de la Refinería
"General Lázaro Cárdenas”, en Minatitlán, Veracruz, referido al paquete
II, III y IV del proyecto.
La Auditoría
determinó que el pago del segundo convenio parcial conciliatorio de
reconocimiento por mayor permanencia de obra por 161 millones de pesos y
los costos por mayor permanencia de la mano de obra por 1 mil 121
millones de pesos, no están debidamente acreditados. También se
fiscalizó la gestión financiera y el mantenimiento de la Refinería de
Salamanca, la más importante a nivel nacional y la segunda más grande de
América Latina, para comprobar que las inversiones físicas se
realizaron conforme a la ley.
Al
respecto, La ASF observó que la Refinería no cumplió con las
disposiciones normativas, además de que Pemex Refinación no contó con el
adecuado avance en el desarrollo de los estudios y proyectos, lo que
implicó que la obra se entregó en forma extemporánea, incompleta y con
inconsistencias respecto del proyecto conceptual, ocasionando atrasos
por 408 días naturales.
En
cuanto al proyecto de construcción de la nueva refinería en Tula,
Hidalgo, la ASF comprobó que el residente de obra omitió asentar en la
bitácora las estimaciones revisadas; en la propuesta económica de la
empresa ganadora se omitió señalar los rendimientos tanto de la mano de
obra como de la maquinaria y equipo; se efectuaron pagos de estimaciones
en forma extemporánea y deficiencias en la calidad del muro perimetral.
Con una inversión de 9 mil millones de dólares, tendrá una capacidad de
procesamiento de 300 mil barriles diarios.
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