miércoles, 19 de septiembre de 2012

Apuesta PRD por leyes con visión progresista en favor de la comunidad lésbico-gay a nivel nacional


El Partido de la Revolución Democrática (PRD), a través de la Comisión Nacional de la Diversidad Sexual (CNDS), saludó la eliminación de los términos: “moral y buenas costumbres” incluidos en el Bando de Buen Gobierno y Policía del municipio Benito Juárez –también conocido como Cancún- Quintana Roo,  dado que dichos términos generaban confusión y  atentaban contra las personas de preferencia sexual diferente.

En este sentido, Rosa María Trejo Villalobos, comisionada nacional del PRD, destacó que el reto inmediato será homologar -a través del Congreso de la Unión- este tipo de acciones en pro de la comunidad Lésbico-gay para que se generen más leyes progresistas como las aprobadas en el Distrito Federal; pero a nivel nacional en  favor de dicho sector, tal y como ya ocurre en el caso de los matrimonios entre personas del mismo sexo, vigente a finales del 2009, entre otras.

La comisionada de la Diversidad Sexual del PRD, calificó este avance como un gran paso, ya que –explicó- si los transexuales salían a la calle con indumentaria femenina, los acusaban de “ocultar su identidad” y eran detenidos. Por lo que, al reformar ese Bando, se ha dado un logro significativo en vista de que se erradica la discriminación a partir de los términos: “moral y buenas costumbres”.

“¡Se avalaba la detención de Homosexuales, Lesbianas, Travestis y Transexuales, al hacer actos de demostración de sus afectos en la vía pública o por la apariencia física en el modo de vestir no acorde al sexo de nacimiento!”, refirió; “pero ¿quién define qué es moral y qué son las buenas costumbres? ¿Quién marca la pauta?”, cuestionó.

En entrevista, Trejo Villalobos reconoció la labor de los comisionados nacionales Diana Sánchez Barrios y Manuel Oropeza Flores, así como del estatal Édgar Ricardo Mora Ucán, por su contribución en la defensa de los derechos de quienes tienen una identidad sexual diversa. Igualmente, elogió al presidente municipal de Benito Juárez, Julián Ricalde, quien con esta medida, dio cumplimiento a un compromiso de campaña.

“Es un granito de arena, una aportación más de los gobiernos perredistas –dijo- porque recordemos que Cancún es parte de las administraciones progresistas y de vanguardia que demanda el México moderno”, expresó.

Por ello, adelantó Rosa María Trejo, el objetivo a corto plazo es trabajar por más leyes con visión progresista a nivel nacional, que garanticen equidad y bienestar a la Comunidad lésbico, gay, bisexual, travesti, transexual, transgénero e intersexual (LGBTTTI) que representa el 13 por ciento de la población a nivel nacional y, por lo tanto, es un grupo que toma decisiones incluso, para definir una elección presidencial.  

“Lo que sigue, afirmó, es homologar a nivel República, las leyes aprobadas en el Distrito Federal en materia de preferencias sexuales, así como impulsar nuevas iniciativas a favor de este grupo, entre ellas:  La seguridad social”.

Esto –recordó- es parte de nuestra agenda parlamentaria que será promovida desde la trinchera legislativa por las bancadas perredistas.

Además, añadió, está la Ley de Concordancia sexo-genérica donde se plantea que las mujeres transexuales no sean tratadas como “indocumentadas” en su propio país, ya que no tienen derecho a pedir créditos bancarios ni a adquirir inmuebles como una casa, porque su nombre no coincide con su estado sexo-genérico, lo cual habla de discriminación y ésta debe ser suprimida por completo, enfatizó.

Asimismo, dijo Trejo Villalobos, vamos a presentar la propuesta sobre uniones de convivencia, es decir: Los matrimonios entre personas del mismo sexo, para que se dé en todo el territorio nacional.

“Que la ciudadanía siga confiando en nosotros como PRD. Trabajamos no sólo en el Distrito Federal, sino a nivel nacional por la comunidad lésbico-gay, para que sean una realidad en todo el país”, señaló.  

Esto -dijo finalmente- brindará las herramientas incluyentes necesarias para arribar a una nueva realidad en la que se contemplen la justicia, la igualdad y una restructuración del tejido social sin que importen la condición económica, la apariencia, edad, educación, identidad de género, orientación sexual o religión, concluyó.

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