A uno días del arranque formal de los trabajos de la LXII Legislatura del Congreso de la Unión, Vladimir Aguilar García, secretario de Planeación del Partido de la Revolución Democrática, consideró que con la conformación del Frente Amplio de las Izquierdas Mexicanas, constituido hace unos días por el PRD, el PT y Movimiento Ciudadano, se da el primer paso para contrarrestar los intentos del PRI y de sus aliados políticos y económicos por terminar de desmantelar al Estado Mexicano con las políticas reformistas y privatizadoras que echarán a andar en el transcurso de la próxima legislatura.
Para Aguilar García, con el acuerdo signado en el plano legislativo por dichos partidos, el Movimiento Progresista envía el claro mensaje a sus adversarios de que la izquierda se encuentra decidida a hacer valer su papel como segunda fuerza electoral del país, la cual debe ser aprovechada para evitar que desde el Congreso de la Unión las fuerzas mayoritarias sigan beneficiando con sus decisiones a un puñado de familias en detrimento del grueso de la población.
De acuerdo con el también consejero nacional del PRD, los acuerdos que necesariamente se tendrán que construir en el plano legislativo a partir de ahora entre todas las fuerzas políticas deben tener como objetivo no sólo el crecimiento económico de México como país, sino principalmente el desarrollo social integral de sus habitantes, incluida una profunda reforma educativa que ofrezca igualdad de oportunidades a niños y jóvenes de todas las edades, y acceso pleno, de calidad y a bajo precio de bienes y servicios que ahora constituyen un lujo para la mayoría de las familias.
Según el funcionario perredista, las reformas hacendaria, laboral y energética en las que todos los partidos coinciden en marcar como prioritarias, sin duda son importantes para el desarrollo pleno de nuestra nación, pero no forzosamente deben seguir las directrices que la derecha ha marcado.
Es decir, la reforma hacendaria tendrá que terminar con los vicios económicos que siguen propiciando altos niveles inflacionarios y especulación de precios que lastiman los bolsillos de millones de mexicanos y mexicanas, incluir la ampliación de la base tributaria al comercio informal, desaparecer el IETU y abortar cualquier intento por aplicar impuestos en alimentos y medicinas.
En el plano laboral, señala el perredista, se debe acabar con prácticas desleales como el outsourcing con el que los patrones se deslindan de sus obligaciones respecto a sus empleados, y darle prioridad a emplear a miembros de los grupos vulnerables (madres solteras, adultos mayores y personas con alguna discapacidad) que siguen siendo víctimas de políticas discriminatorias por parte de los empleadores.
Y en el terreno energético, antes que optar por la privatización de Petróleos Mexicanos, se tiene que velar por darle autonomía presupuestal y de gestión para hacer de la paraestatal una empresa con viabilidad financiera, para que deje de ser la tabla de salvación en la que hasta ahora se ha venido sosteniendo a la alta y eficaz burocracia de nuestro país.
Finalmente, Aguilar García señaló que independientemente de las iniciativas en materia económica, laboral, seguridad, transparencia y combate a la corrupción que la izquierda logre sacar adelante durante los próximos tres años, no se podrá hablar de una gestión exitosa durante la LXII Legislatura si sus diputados y diputadas no son capaces de cristalizar una reforma política que le brinde a la Ciudad de México un trato igualitario en materia presupuestal e impositiva con respecto al que reciben las 31 entidades que hasta ahora son considerados estados miembros de la Federación.
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